UN ENCUENTRO CON EL CASTILLO GALA DALI EN PÚBOL (GERONA)
El Castillo Gala-Dali se lo encuentra uno casi sin querer volviendo de la Costa Brava, cogiendo la carretera de Palafrugell hacia La Bisbal y sin llegar a Gerona coger un desvío hacia Púbol y otros lugares de interés como el lago de Bañolas, Besalú, Olot y Ripoll, si se dispone de más días.
La carretera te lo va anunciando y es difícil no caer en la tentación de visitar esta que es tercera Fundación junto con El Teatro Dali de Figueras y la Casa Salvador Dali de Portlligat.
Está cerca de la población de Púbol, en un recinto bien preparado para recibir al visitante. Un amurallado rodea una masia señorial con todo tipo de dependencias, a la que se accede por un portal medieval que nos mete en la plaza principal de la estancia,
1 |
Pasamos por taquilla donde se nos advierte del no uso de flax y de trípode. Siempre vigilados por los empleados vamos tirando las fotos como podemos.
El museo está en el palacio medieval del recinto que Dalí restauró y amplió a su manera, como no podía ser de otra manera, dándole sus toques paranoicos y mezclando la reparación con la introducción de elementos surrealistas, pintando paredes y bóvedas, incluyendo a su adorada Gala en lugar preferencial, todo con buen gusto,
No falta el mobiliario diseñado por él mismo, junto con el antiguo, incluyendo aperos e instrumental rural. Tapices antiguos repintados por él mismo y pintura mural tambien con sus antojos surrealistas introducidos en formas antiguas,
De manera que la restauración del palacio le sirvió para dar rienda suelta a su imaginario surrealista, todo como ofrenda a su querida Gala, a quien se lo donó, y para quien estaba reservado como espacio magestuoso que un día acogiese el panteón mortuorio de ambos, situado en el sótano. Y todo eso no se lo agradeció Gala como debía, todo lo contrario y, como cabía también de esperar, debido a su egocentrismo, Gala aceptó el regalo con la condición de que fuera Dali allí como visitante, prevía solicitud por escrito, según lo cuenta y admite Dali, de esta manera queda reflejada la relación sadomasoquista entre ambos :
"Gala me cogió de la mano y de repente me dijo: Gracias una vez más. Acepto el castillo de Púbol, pero con una sola condición: que solamente vengas a visitarme al castillo por invitación escrita. Esta condición halagaba sobre todo mis sentimientos masoquistas y me entusiasmaba, Gala convertía el castillo en el inexpugnable que nunca había dejado de ser. La intimidad y, sobre todo, las familiaridades, disminuyen todas las pasiones. El rigor sentimental y las distancias, como demuestra el ceremonial neurótico del amor cortés, aumentan la pasión."
En dependencias, como el hogar y la cocina, instala su taller de pintura donde hizo su última creación pictórica, que se conserva tal como lo dejó, y que daba a una terraza desde donde contemplaba el campo ampurdanés,
Y termina la visita con un jardin exterior muy laberíntico, donde instala algunos de sus creaciones como un arco clásico y un elefante vegetal,
Comentarios
Publicar un comentario